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Tipos de lavavajillas para el hogar

¿Cuál es el mejor tipo de lavavajillas para mí?

Además de todas las características funcionales, también hay varios tipos diferentes de lavavajillas para elegir. Estos modelos varían en cuanto a tamaño, estilo y requisitos de instalación, así que elija el que más le convenga.

Incorporado

Los lavavajillas empotrados son el tipo de electrodoméstico más común, y como su nombre lo indica, estos modelos deben ser instalados en su cocina. Generalmente caben debajo de la encimera de la cocina, y si no se tiene a mano, es posible que tenga que pagar a un profesional para completar la instalación.

Los lavavajillas incorporados vienen en una variedad de estilos, incluyendo el de control superior, control frontal, tercer estante y más. Debido a que hay tantas variaciones de lavavajillas incorporados, su precio oscila entre unos 300 euros y más de 1.500 euros.

Cajón

Los cajones del lavavajillas son un estilo menos común pero cada vez más popular. Este tipo de lavavajillas viene en estilos de cajón simple o doble, y aunque son habitualmente caros, ofrecen varios beneficios que los propietarios adoran.

Por un lado, los cajones del lavavajillas son una gran solución para las cocinas más pequeñas, ya que suelen tener, 45, 60 o 90 cm de ancho y sólo 48 cm de alto. Además, se pueden apilar para tener más espacio. Incluso si tienes dos cajones, puedes manejarlos por separado, lo que ahorra tanto agua como energía. Además, sus puertas son más pequeñas que las de un lavavajillas tradicional, lo que puede ayudar a ahorrar espacio en una cocina estrecha.

El inconveniente es que no son tan altos como los de un lavavajillas estándar, lo que dificulta el lavado de grandes platos. Además, generalmente son caros, cuestan alrededor de 700 euros por un cajón y más de 1.200 euros si son cajones dobles.

Control frontal

Los lavavajillas suelen clasificarse por la colocación de sus paneles de control. Los que tienen controles frontales proporcionan un fácil acceso a los botones, permitiéndole pausar o monitorizar el ciclo con facilidad. Sin embargo, la desventaja es que pueden encenderse más fácilmente, ya sea por golpes o por niños curiosos.

Los lavavajillas de control frontal económicos pueden costar tan sólo 300 euros, mientras que los modelos de gama alta con funciones adicionales pueden llegar a costar 1.000 euros.

Control superior

El otro estilo común son los lavavajillas de control superior o integrados, que tienen sus controles ocultos en la parte superior de la puerta. Algunas personas prefieren el aspecto aerodinámico de este tipo de electrodomésticos, y también es una buena opción para los que tienen niños pequeños, ya que a los pequeños les será más difícil acceder a los botones.

El inconveniente de los lavavajillas de control superior es que no se puede controlar el ciclo, y este estilo suele ser más caro, ya que cuesta 700 euros o más.

Portátil

Los modelos portátiles son populares para apartamentos, caravanas y furgonetas camperizadas, y normalmente miden 60 o 45 cm de ancho, dándote aproximadamente el mismo espacio que un lavavajillas tradicional. La mayoría están montados sobre ruedas, por lo que son fáciles de mover, permitiéndote guardarlos en un armario cuando no están en uso.

Los lavavajillas portátiles suelen costar unos 400 euros, pero pueden llegar a costar hasta 800 euros, dependiendo de la marca y el modelo.

Encimera

Si estás realmente presionado por el espacio o simplemente no generas tantos platos sucios, un lavavajillas para la encimera podría ser la solución perfecta para ti. Como habrás adivinado, estos aparatos son increíblemente compactos y diseñados para ser colocados en la encimera de tu cocina.

Normalmente, son del tamaño de un microondas. Por lo general, tienen un estante que puede contener alrededor de seis lugares, lo que los convierte en una gran opción para los hogares de dos personas. Al igual que los lavavajillas portátiles, se conectan al fregadero de la cocina para funcionar, por lo que no es necesaria una instalación compleja.

Los lavavajillas de mostrador suelen costar entre 200 y 300 euros, lo que los convierte en una opción asequible para los que tienen una cocina pequeña.